lunes, 24 de abril de 2023

Etiquetas que limitan nuestro Crecimiento Personal

 


Siempre que hablo o reflexiono sobre las etiquetas personales que llevan implícitas los juicios y prejuicios, me acuerdo de la historia anecdótica que escuché en su día de una madre para su hija; cuando ésta estaba cantando alegremente su madre le espetó: “cállate ya, pareces un papagallo”. No recuerdo exactamente si la palabra era “papagallo” o algo similiar. La cuestión que el resultado de dicha frase, etiqueta o llámese como se prefiera, fue que la niña jamás volvió a cantar y perdió su alegría innata, por mucho que luego la madre le pidiera mil disculpas y perdones arrepentida. ¡Las palabras dejan huella y las etiquetas limitan nuestro crecimiento personal!

Unas personas desde la ignorancia, otras por no saber ver más allá, y otras desde la más pura maldad, emiten juicios y ponen etiquetas. Seguro que a ti, como a mí, nos han puesto alguna vez alguna etiqueta que, nos han hecho pequeñitos como poco y como mucho nos ha podido dejar algún trauma y, por ende, nos ha impedido desarrollar nuestro máximo potencial o hasta donde hubiera sido posible si no nos hubieran puesto dicha etiqueta.

Hay etiquetas que puedan dañar al ser humano hasta límites insospechados e inimaginables, y dejar así un trauma de por vida sino se soluciona a tiempo, o no se dispone de la fortaleza y/o apoyo necesario.

Cuando te pongan una etiqueta, pregúntate: “¿esto qué me dicen es real o dice más de los prejuicios y creencias de esa persona?”, “¿esto qué me dicen me empodera o impide mi crecimiento personal?”, “¿la persona que me lo dice, es digna de admiración por su ejemplo de vida o no lo es?” Tú mism@ con tus respuestas (respondidas con objetividad y sinceridad) hallarás la respuesta.

Las personas tendemos a emitir juicios, en mayor o menor medida. Pero una etiqueta, creo que va mucho más allá y, puede dejar una huella difícil de borrar. Y, hoy en día, está muy de moda –por desgracia- de poner etiquetas, bien por prejuicios o bien por observación de hechos o errores aislados que todo ser humano comete.

Y este último párrafo reflexivo, me recuerda dos frases cuyos autores desconozco que dicen así:

 “Antes de empezar a señalar, juzgar y ponen en duda a las personas, asegúrate de tener tus manos limpias”

 y esta otra:

 “Mala y engañosa ciencia, es juzgar por las apariencias”.   

 

Y es que, las etiquetas, en realidad, suelen pecar de imprudentes, porque muy pocas veces –por no decir casi nunca- conocemos la historia al completo de una persona ni qué circunstancias les ha llevado a actuar como ha actuado.

En realidad, ponemos etiquetas por hechos aislados, no por el conjunto de la historia ni abarcando a toda la persona en cuestión.

Tendríamos que reflexionar antes de poner etiquetas a la ligera ya que, muy seguramente, no estemos en lo cierto, ya que, si ya es difícil conocernos a nosotros mismos, ¿cómo atrevernos a etiquetar a otros?

Cuando ponemos etiquetas, evitamos el máximo crecimiento de la otra persona, pero el primero, somos nosotros mismos, porque jamás veremos más allá y por ende, no aprenderemos.

Y, por último, decir que al etiquetar a la ligera, nos perderemos aspectos de esa persona que jamás conoceremos ni disfrutaremos por nuestros prejuicios y falta de comprensión. 


 

¡Un abrazo gigante! 


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8 Comments:

  1. Hola Yolanda, tienes toda la razón, yo misma he prejuzgado sin conocer, colgando etiquetas solamente quizá por su presencia física o algo que me han contado y luego me he llevado una gran sorpresa, para bien... ¿Por qué seremos así, siempre prejuzgando? Y a la inversa también me ha pasado, gente que me confiesa que pensaba que yo era así o 'asao' y luego se han sorprendido. Muy buen artículo. Un abrazo. :)

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    1. Hola, Merche! Creo que a todos en mayor o menor medida nos ha pasado lo que dices. No sirven para nada los prejuicios. Muchas gracias por tu comentario.
      Otro abrazo para ti!

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  2. Muy interesante el tema Yolanda.
    preocupan los niños sobre todo, seres sensibles.que en la infancia absorben información que luego va a definir su personalidad, hay que tener cuidado con ellos. Tu lo has dicho falta de compresión o algo peor.
    ¡Saludos!

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    1. Así es, los niños son esponjas y absorben todo de su alrededor.
      Muchas gracias por tu comentario.
      🤗

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  3. Claro que me han re contra etiquetado! La gente etiqueta cada instante y a veces creo que ni cuenta se dan, deseo pensar que la mayoría lo hace así: sin querer.
    Lo que dices es preciso, Yolanda, como de costumbre.
    Además, va junto con "juzgar", algo que se debe evitar a toda costa.

    Este libro lo tienes en digital?

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    1. Pues sí, muchas veces se hará de forma inconsciente. Así es, las etiquetas y juicios son primos hermanos.
      Si está mi libro también en digital en Amazon.
      Un abrazo gigante, Maty!

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  4. Fascinante, sobre todo en una época en donde la cara que se muestra al mundo y las etiquetas, son cada vez más fuertes.

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    1. Muchas gracias por tu comentario, Martín.
      ¡Un abrazo gigante!

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